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Este lunes se desató una de las ‘bombas’ más grandes del mercado de piernas de la Liga MX cuando repentinamente José Luis Higuera comenzó a jugar en sus redes sociales para que adivinaran quién iba a ser el nuevo refuerzo de Chivas y sorpresivamente resultó ser Oribe Peralta, proveniente del América y uno de los últimos emblemas de la institución, al ser capitán y levantar varios títulos, Liga, Copa y Concachampions.

Como no podía ser de otra forma la afición azulcrema comenzó a criticarlo y le dio la espalda por no haberse quedado en Coapa para retirarse, hasta sus seguidores en Twitter bajaron, pero lamentablemente para El Cepillo del otro lado también los Chiva-hermanos se manifestaron en su contra, pues no olvidan las últimas mofas que les ha hecho como su chiste de ‘darle siempre a las cabras’, subir videos de los seguidores rojiblancos cantando el famoso ‘vamos, América’, expresando que hasta ellos saben quién era el más grande y por último, la pelea vía Twitter con Adolfo Bautista por defender al colombiano Mateus Uribe, quien decía desconocer totalmente al Club Más Mexicano.

Sumado a todo ello, los aficionados rojiblancos quedaron molestos porque apostaron por un delantero que ya vivió sus mejores épocas en Santos Laguna y el Nido, además de la selección mexicana, pues al parecer únicamente llegará al redil para retirarse tal como le pasó a Jared Borgetti, aunque éste último no tuvo ninguna culpa de ello, por lo tanto, llega muy, pero muy tarde a una institución que siempre soñó con tenerlo en su plantilla para cantar sus anotaciones, sin embargo, eso era antes de que defendiera el escudo de las Águilas. Otros tantos tampoco olvidan que 'El Hermoso' tiró carrilla al club que le abrió las puertas para reforzarlos en la Copa Libertadores años atrás.

Desde este martes, el dos veces mundialista ya sintió la hostilidad del Guadalajara, pues tras su arribo a la ciudad ningún hincha lo esperaba, algo que no suele suceder con las grandes estrellas, al contrario, abordó su camioneta con su agente para ir directo a hacer sus exámenes médicos, así que será muy difícil que el ariete pueda ganarse el cariño del campeonísimo, que a pesar de la adversidad de luchar por el descenso en la próxima temporada, si le tiene amor a sus colores, ideología y valores.

Lo peor de todo es que la directiva encabezada por José Luis Higuera y Amaury Vergara volvieron a burlarse de los suyos y siguen dando síntomas de qué han sido los culpables de las crisis que atraviesa el Guadalajara, pues con ese dinero que pagarán al ex Jaguares de Chiapas pudieron haber apostado por otra sangre joven, que no está tan identificado con el acérrimo rival, pero bueno, la tacañería se hizo presente y no estará Miguel Sansores, Jürgen Damm, Eduardo Herrera o Víctor Guzmán, tampoco volverán Jose Macías, Jesús Godínez o Ángel Zaldívar, que prefirieron mandarlos fuera, una táctica que les ha estado fallando y por sus malos tratos en ocasiones ya no desean volver, recordando como echaron por la puerta de atrás a Jair Pereira, Carlos Salcido, Rodolfo Pizarro, José Vázquez, Edwin Hernández, Néstor Calderón, Orbelín Pineda, Carlos Fierro, Luis Madrigal y en su momento a Oswaldo Alanís y José Antonio Rodríguez.

Por ahora sólo queda esperar ver si el campeón olímpico en Londres 2012 realmente puede aportar algo dentro de la cancha, en el casillero, recordando que es un hombre habilidoso y con un gran liderazgo, pero será con sus actuaciones cómo podrá callar las críticas, tal como lo hizo Jesús Molina el semestre pasado, que pese a su pasado azulcrema, se ganó el respeto del club por su completa entrega y hasta sentir el dolor de no poder lograr los resultados esperados, como cuando lloró en la banca.

El técnico Tomás Boy está contento pues sabe de sobra que delanteros aztecas escasean en la Liga MX y espera que sea titular, pero al final, desde el punto de vista de aficionado rojiblanco, estoy molesto por la llegada de un hombre que fue poco profesional al estar buscando como atacar al Campeonísimo con declaraciones o publicaciones en redes sociales, sin olvidar que en sus últimos partidos se la pasó en el suelo reclamando cualquier cosa, pero bueno, la directiva de Chivas ya no sorprende en nada y esperemos que Oribe cumpla con creces como lo ha mencionado en su carta de despedida.

¿Realmente la sabiduría de Oribe podrá ayudar a las Chivas?


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