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Brasil volvió a ganar la Copa América ante Perú (3-1) doce años después de haber conquistado la anterior. Tal era la felicidad y el ensimismamiento de algunos jugadores que llegaron a tener episodios de 'amnesia pasajera' a la hora de responder a las entrevistas ante la televisión.

Es el caso de Richarlison. El futbolista del Everton marcó el 3-1 definitivo de penalti al final del encuentro y luego atendió a la prensa en zona mixta. Un periodista le preguntó a quién dedicaba el tanto, y en ese momento el delantero no lo dudó: "A mi bisabuela. Hace no mucho perdió a mi bisabuelo y quiero mandarle un beso. También a mi familia, al Espíritu Santo y a Brasil"

Hasta aquí todo puede parecer normal. Sin embargo, la siguiente pregunta desencadenó un episodio poco menos que surrealista, aunque ciertamente cómico: "¿Cómo se llama? - Eh...Ahora se me olvidó. Lo tengo en la cabeza pero no me acuerdo. Son muchas emociones, me olvidé. Lo importante es que pude marcar el gol para dedicárselo a ella"

Richarlison se había quedado en blanco. Como consecuencia del éxtasis producido por haber levantado el trofeo, el jugador del Everton no podía recordar el nombre de la persona a la que le había dedicado uno de los goles más importantes de su vida. Dicen que a la hora de tirar un penalti, muchas veces lo mejor es no pensar en nada y eso, dejar la mente en blanco. Desde luego, parece que Richarlison lo aplicó hasta las últimas consecuencias.


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Sin embargo, Richarlison tuvo la oportunidad de redimirse. Mientras era el turno de entrevistas del jugador del Real MadridCasemiro, el autor del tercer gol regresó ante la cámara para demostrar que ese 'Espíritu Santo' del que también se había acordado en su dedicatoria le había 'iluminado' con su sabiduría: "Se llama Doña Julita". Para ella queda el gol.