El año V | Es el momento de Vinicius para triunfar en el Real Madrid
La V. Esa letra que algunos la utilizan como U y otros la llaman be baja. Esa pronunciación que con el paso de los años el lenguaje ha ido haciéndola desaparecer, al menos en el castellano. Cuando ya nadie diferencia baca de vaca. Me gusta analizar letras. Me gusta la V. Fue un amor que comenzó en mis clases de valenciano, cuando debía marcar la diferencia con la be alta y que llegó a su súmmum con V de Vendetta.
Esa película del tipo enmascarado que busca la revolución, apoyado por el pueblo, para terminar con la dictadura y vengarse de lo que le hicieron. Esta temporada, esta gloriosa letra tendrá una nueva aventura. Triunfar e instalarse en el Real Madrid.
JAVIER SORIANO/GettyImages
Desconozco la formación que va a utilizar Zidane para poder colocar a las grandes estrellas que han llegado al Santiago Bernabéu y a las que están por llegar. Desconozco si saldrá bien la apuesta de Florentino Pérez. De lo único que estoy seguro es de que si no quiere salir cedido, es un ahora o nunca para Vinicius. El brasileño debe demostrar que vale lo que pagaron por él y esta vez no servirá lo ofrecido la temporada pasada.
Destacar hace unos meses en el Real Madrid resultaba relativamente sencillo. Los blancos eran un cementerio, sin ganas ni movimiento. Vinicius fue un soplo de aire fresco. Un futbolista que ofrecía verticalidad y desborde. Un oasis en el desierto del aburrimiento al que se sometían aquellos hinchas del Real Madrid acostumbrados al brillo blanco de su camiseta y de los títulos. Sin embargo, si Vinicius quiere quedarse en el club, no bastará con esto. Esta vez debe dejar de hacérsele nublado cuando llegue a puerta. Debe demostrar que es algo más que regate, que su oficio es el fútbol y no los freestyler que deambulan por YouTube, cuando hasta las calles están en Internet.
PIERRE-PHILIPPE MARCOU/GettyImages
Vinicius tiene una letra detrás. Una letra de la que enorgullecerse y que no cualquiera puede utilizar. Tiene aquella V mágica que surge ante cualquier movimiento. Él debe mostrar la magia. Este debe ser su año, el que demuestre que merece su sitio y que cualquier fichaje en su posición será un fichaje equivocado. Es un ahora o nunca.
