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El futbolista brasileño se encuentra en tierra de nadie, en una situación incómoda tanto para el club como para él y su entorno pues en todas las quinielas es el principal candidato a salir, pero desde la directiva continúan manteniendo la idea de que es intransferible. Su rendimiento sobre el césped no ha sido el esperado en este año y medio que ha vestido la camiseta blaugrana, las críticas le llueven en cada partido y la competencia ahora ha aumentado, mas su salida aún no está nada clara.

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El mayor problema ahora para Philippe Coutinho es que se encuentra en una dudosa disyuntiva que le sitúa con un pie dentro y otro fuera del club en el que sigue ostentando el mérito del fichaje más caro de la historia. Él sabe que cuando vuelva de vacaciones deberá resolver su futuro y si finalmente continúa tendrá que medirse con Griezmann y Dembélé por el único puesto que aparentemente queda libre en el tridente ofensivo culé.

Mientras tanto, su representante Kia Joorbachian calienta la situación acusando, con toda la razón del mundo, al FC Barcelona de no dejar las cosas claras. "Claro que no tenemos ofertas, porque nos han dicho que íbamos a seguir aquí, pero resulta que ahora veo que se desliza que no cuentan con el futbolista", comentó en los micrófonos de la Cadena SER hace una semana. El agente del brasileño está en esa misma situación y además tiene la difícil labor de buscar una posible salida de nivel a su representado.

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En su caso, además de las dudas que llegan desde la directiva azulgrana, se encuentra en una situación semejante a la de Gareth Bale en el Real Madrid. Ambos son futbolistas que tienen un gran cartel y el nivel para jugar en cualquier grande de Europa, pero su rendimiento en las últimas temporadas ha hecho que pocos estén dispuestos a pagar las grandes sumas de dinero que tanto merengues como culés requieren. Por no hablar de sus salarios.

Coutinho tendrá entonces que esperar la oferta de algún grande o la confirmación del club de que continuará vistiendo de blaugrana este curso. Aunque también se han abierto otras dos alternativas: el trueque, como ya se ha venido anunciando en operaciones como la de Neymar, o la cesión, como hicieron los blancos con James Rodríguez y el Bayern de Munich. Lo que si está claro es que vaya donde vaya deberá volver a ser el mejor 'Cou', el que deslumbraba en Liverpool, y no el del Barça de estos años.