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La vuelta de la segunda fase previa de Europa League entre Universitatea Craiova y Budapest Hónved dejó una lamentable imagen donde el colegiado del encuentro necesitó ser atendido tras el impacto de un mechero lanzado desde la grada.

Arnold Hunter, árbitro de Irlanda del Norte encargado de dirigir el choque entre el conjunto rumano y el húngaro, resultó herido después de que un encendedor le impactase en la cabeza y un petardo explotase a poca distancia de su ubicación. Tuvo que ser atendido por los servicios médicos y delegar la función de trencilla en uno de los asistentes.

El choque estuvo aproximadamente parado durante media hora después de haber alcanzado los 120 minutos de juego sin goles, el mismo resultado con el que terminó el envite de ida. La contienda estuvo cerca de suspenderse, con la posibilidad de que los visitantes ganasen (0-3) como sanción hacia el conjunto local, dado que el mechero llegó desde la grada en la que estaban sus aficionados.

Sin embargo, el partido siguió su curso tras el parón después de que las autoridades policiales no pudiesen asegurar la protección de los presentes sobre el terreno de juego en caso de invasión de campo. Se llegaría a la tanda de penaltis, donde los locales se impusieron (3-1) y clasificaron para la tercera fase previa de la Europa League, penúltimo escollo para alcanzar la fase de grupos.

Los rumanos se verán las caras contra el AEK de Atenas, que entra en competición en esta ronda, mientras que los Studentii ya han superado dos, la mencionada ante el Budapest Hónved y una anterior frente al Sabail de Azerbaiyán. El primer asalto será en Rumanía, el 8 de agosto, mientras que el definitivo se disputará en Grecia, el 15. Ambos conocerán este lunes la eliminatoria de la que saldrá su rival, en caso de clasificarse, para la última ronda de play-off.

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