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Corría el minuto 75 con 1-1 en el marcador de la final de la Supercopa de Europa entre Liverpool y Chelsea cuando el equipo 'red' botó un córner. La pelota salió rechazada al borde del área, justo a los pies de Salah. En ese momento, Kepa realizó dos de los paradones de la temporada para salvar momentáneamente a los londinenses.

El '11' del Liverpool enganchó el balón con un potente disparo cruzado en el área que solo una increíble estirada de Kepa abajo pudo evitar el gol. El rechace cayó en los pies de Virgil van Dijk, completamente solo y con el portero español en el suelo para empujar el balón al fondo de la red. De la nada, el guardameta 'blue' se levantó y despejó al larguero el disparo del central del Liverpool.

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Cuando todos cantaban el gol, el portero demostró por qué el Chelsea pagó 80 millones de euros por él. Apareció en una final y en un momento crucial para mantener el partido en empate y llevar a su equipo a la prórroga. Pese a que no pudo atajar ningún disparo en los penaltis y se fue de vacío, Kepa sigue mejorando y consolidándose como uno de los cancerberos del momento en Europa.

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