Skip to main content

Muchas veces nos quejamos de los hinchas que provocan disturbios sin poder medir la pasión que tienen por su equipo, cuando la violencia supera cualquier tipo de folklore sano que tenemos en uno de los países más futboleros del mundo.

Sin embargo, y en ocasiones sin darse cuenta de la repercusión que pueden tener sus palabras, los protagonistas tampoco contribuyen mucho para erradicar los enfrentamientos, más bien todo lo contrario: ayudan a que sea más complicada la lucha.

Tal es el caso de Pablo Álvarez, futbolista ex Boca quien estuvo presente en el Estadio Monumental viendo el Superclásico ante River que terminó igualado 0 a 0, donde acudió en condición de "infiltrado" ya que los hinchas "Xeneizes" no pudieron estar presentes en la tribuna visitante.

"Estuve en la cancha, fui a la San Martín alta. Dicen que había 70 mil personas, pero yo estaba en la platea y no sentía nada. Eso sí, sentía mucho frío", picanteó el jugador surgido de las inferiores boquenses.

"Soy amigo de Pinola y mis hijos son de River. Entonces, cuando puedo darles la posibilidad de llevarlos, lo hago. Obvio que todo encapuchado, pero el rol de padre es así", justificó luego el campeón del Apertura 2003, la Intercontinental 2003 y la Sudamericana 2004 con la azul y oro. ¿Qué opinás?