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Es fin de semana de clásicos y con ello uno de los partidos de antaño, un juego por el dominio de Jalisco… Chivas ante Atlas.

De filosofías y panoramas adversos, una de las rivalidad más longevas de nuestro futbol vivirá este fin de semana una nueva edición y dentro de la misma habrá rivalidades individuales y reencuentros.

Tomás Boy, estratega del Guadalajara se verá las caras con su pupilo, Leandro Cufré. Si alguien le debe algo a Boy sin duda es el técnico del Atlas. Leandro fue jugador y capitán de los rojinegros cuando el ‘Jefe´ Boy los comandaba. Más tarde Tomás lo llevó como auxiliar a Cruz Azul.

“Cufré es un muchacho que apenas comienza su carrera, es un tipo inteligente y tuve la fortuna de dirigirlo. No voy a comparar quién es mejor entrenador, es inútil eso, pero ojalá que tenga una buena carrera como entrenador”, comentó Boy.

Cufré de 41 años es, junto con Diego Alonso, el técnico más joven del certamen, en la otra cara de la moneda está Tomás Boy que ya cuenta con un largo kilometraje y 68 años de edad.

Atlas llega mejor a este encuentro, siendo sexto en la general (con un partido más) y evidentemente dentro de zona de liguilla, por otra parte, el Guadalajara es 15 y el agua ya le esta llegando al cuello a Tomás Boy, la gente se está empezando a desesperar.

A pesar de que el juego es en el Estadio Akron, antes Omnilife, será interesante ver la recepción que le haga “la Fiel” (Barra de Atlas) al que alguna vez fue su hijo pródigo, Antonio Briseño, actual defensa central de Chivas.

En la semana, ‘el Pollo´ no se guardó nada y habló de los malos tratos que vivió dentro de la Academia de futbol, y mencionó que estar en Chivas es mucho más importante que pertenecer al Atlas, por lo que el duelo con la afición rojinegra será interesante.

Cien son los años que tiene esta rivalidad y dentro de esos 100 años, el tiempo a favorecido a los rojiblancos. Guadalajara es el segundo equipo con más títulos de liga, por otra parte, la Academia sólo presume un título y no gana la Liga desde el ya muy, pero muy lejano 22 de abril de 1951, donde derrotaron a nada más y nada menos que a Las Chivas. En los últimos juegos Chivas tiene la alza con 29 triunfos, 27 empates y 21 derrotas.

Los Clásicos son diferentes y realmente difíciles de leer, pero sin lugar a dudas, son muy emocionantes, emotivos y pasionales. Esperemos este sábado Chivas y Atlas nos brinden un juego digno del recuerdo.