Lo bueno, lo feo y lo malo de la victoria madridista en el Sánchez-Pizjuán
El Real Madrid se impuso por un gol a cero a un Sevilla que llegaba como uno de los mejores en esta Liga para pasar de la crisis al liderato de la competición. Ambos conjuntos completaron un gran partido en cuanto a juego e intensidad, un duelo con dos equipos sólidos que concedieron muy pocas ocasiones y tan solo un brillante Karim Benzema pudo decantar la balanza hacia el lado visitante.
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Lo bueno
El equipo blanco cambió completamente de cara respecto a lo mostrado a mediados de semana en el Parque de los Príncipes. Todos los jugadores demostraron un gran nivel y su esfuerzo defensivo fue incuestionable. La afición y Zidane pedían intensidad a los suyos y eso es lo que no faltó. Desde la línea defensiva hasta Benzema pusieron de su parte en la presión con especial hincapié en James o Hazard. Además, el Real Madrid remató su encuentro con una zaga infranqueable que no concedió ni una ocasión clara de peligro.
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Lo feo
Encuentro muy disputado pero sin tensiones que remarcar y eso es algo importante en un partido tan crucial como el de hoy. Si hubiese que destacar algo negativo en este aspecto podría ser la falta de oportunidades de gol. El Real Madrid tuvo tres y anotó una, el Sevilla no incomodó a Courtois a lo largo de todo el choque. Un partido para amantes del fútbol, para analizar en defensa y presión, pero falto de lo que a todos gusta, el gol.
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Lo malo
También sería difícil encontrar algo malo en un choque tan parejo. Seguramente la falta de regularidad que está demostrando el conjunto blanco sea lo más negativo. Si los de Zidane hiciesen lo mismo que hoy en todos los encuentros, sería difícil poner en duda al técnico y él tendrá buena culpa. El equipo ha asumido las críticas y ha trabajado para cambiar totalmente su cara. Ojalá mantengan el ritmo de aquí en adelante.
