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Los árbitros del fútbol argentino viven su peor momento y están quedando muy expuestos. Esta nueva fecha de la Superliga reflejó la triste realidad y más de un partido fue arruinado por errores arbitrales.

Uno que volvió a tener una pésima jornada fue Andrés Merlos y la realidad es que no puede sorprender a nadie su bajo nivel. Venía de malas tareas e increíblemente le siguen dando partidos importantes.

Esta vez tuvo muchos errores en el Monumental, en el triunfo de Vélez contra River. No cobró dos penales a favor del equipo de Marcelo Gallardo (el primero de Hoyos a Suárez y el otro de Giménez a Álvarez), no anuló por mano de Thiago Almada la jugada que terminó en el 2-1 del club de Liniers y le dio un penal inexistente a River a minutos del final.

Si bien ya se confirmó que será parado y que no dirigirá el próximo fin de semana, la realidad es que sus errores no son una novedad y la idea de Federico Beligoy era que crezca y que tenga participación en los torneos internacionales. 

Como si fuera poca exposición, Mastrangelo fue otro que tuvo una noche pésima y contra el Gimnasia de Diego Armando Maradona. El juez le cobró un insólito penal a Talleres y fue el responsable del 2-1 final. También echó mal a Cubas y se le fue el partido de las manos en el segundo tiempo.

"Nació malo, es malo y va a morir malo", afirmó Diego Maradona tras el partido sobre el árbitro. Su frase se hizo viral en redes sociales y deja mal parado a todos los jueces argentinos. Beligoy deberá empezar a tomar medidas más severas, empezar a trabajar más y dejar que estos malos rendimientos arruinen al hermoso fútbol argentino.

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