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La actual directiva del club andaluz ha decidido destituir a Montella cuando restan tres fechas para que acabe la Liga. No se quien toma las decisiones en el club, pero la falta de criterio y sobre todo “tacto” demuestran la escasa capacidad de conducción para comandar un club tan grande.

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A principios de año lograron que deje de ver al Sevilla por un buen tiempo debido la poca sensibilidad con Berizzo. A pesar de las irregulares actuaciones, el equipo se había clasificado para los octavos de final de la Champions y marchaba quinto en la Liga, aunque lo peor fue el contexto, la enfermedad del Toto. Una decisión bastante polémica e inhumana desde mi punto de vista, con ella solo lograron conseguir detractores para la institución.

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Ahora luego de perder la final con el Barcelona y a solo tres jornadas del desenlace liguero, toman la decisión de echar al italiano. ¿Por qué no esperar hasta que el campeonato acabe? Con todo perdido, era el momento propicio para detenerse a reflexionar en las cosas que se hicieron mal y planificar con tiempo la próxima temporada del club.

Por el bien de sus hinchas, esperemos que la presente dirigencia del Sevilla sea capaz de aprender de sus errores y reconducir el barco, para que el equipo de Nervión no vuelva a naufragar como esta temporada, un poco de auto crítica no hace daño.