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Carvajal tuvo que abandonar la final de la Champions antes de tiempo. Bañado en lágrimas el lateral veía como no podía terminar la final y empezaba a peligrar su Mundial, las sensaciones no invitaban al optimismo. El lateral del Real Madrid quiere luchar contra ello. Ha demostrado muchas veces que es un futbolista muy luchador y también quiere pelear contra sí mismo, acortar plazos de recuperación y llegar cuanto antes a la competición internacional. Para ello está recurriendo a la crioterapia.

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Carvajal se recupera en Las Rozas junto a una máquina que le lleva a una temperatura de -188ºC. El objetivo de someter al músculo a una tempreatura tan extrema es favorecer la alimentación celular y la circulación sanguínea para una pronta regeneración del tejido y poder recortar plazos de su recuperación. Es una técnica habitual entre deportistas con roturas musculares.

El parte médico de Carvajal también llama a la esperanza. Al futbolista se le han diagnosticado entre dos y tres semanas de baja por una rotura de grado dos en el músculo semitendinoso de la pierna derecha. Si el lateral consigue acortar los plazos podría incluso llegar a estar disponible para el primer partido del Mundial. Una esperanza que ni tan siquiera el propio futbolista ni Lopetegui esperaban el sábado. La duda estará sembrada hasta el último día, por si no llegara, Odriozola trabajará para sustituirle.