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El Mundial de fútbol solo se disputa cada cuatro años. Es el mayor evento deportivo del planeta, sin contar los Juegos Olímpicos, y cualquier locura por ver los sesenta y cuatro partidos que se disputan están casi justificadas, y no son pocas las que se hacen.

Después del aficionado que engordó veinticinco kilos para poder ver a Perú en el estadio, llega el aficionado que ha alquilado durante un mes un piso para poder ver tranquilo todos y cada uno de los partidos del Mundial, así de drástico y radical.

Stein Spijkerman, aficionado holandés de 57 años, ha dado un paso más allá en su intento de no perder ni un solo segundo del Mundial de Rusia y ha alquilado un piso durante todo el mes que se disputa la Copa del Mundo, en otras palabras, ha cortado por lo sano y no habrá nada ni nadie que le moleste viendo el Mundial.


El hecho afecta hasta a su pareja, quién podrá visitarle durante la disputa de los partidos, aunque con condiciones. "Mi novia vive en Haarlem y viene de vez en cuando a visitarme. No es la idea de que venga a menudo, lo hemos acordado y cuando viene solo puede hablar de fútbol durante los partidos", dijo el aficionado en una entrevista al medio local VI.


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La afición de Spijkerman al fútbol supera lo normal. Solo hay que tener en cuenta que la selección holandesa no está disputando la Copa del Mundo en Rusia y no ha dudado ni un solo segundo en ver todos y cada uno de los partidos de la cita.