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Noche negra la que se vivió ayer en los aledaños del King Power Stadium de Leicester. Y es que instantes después del partido entre el equipo local y el West Ham que acabó empate a uno, el helicóptero que transportaba al dueño del Leicester acabó estrellado en las afueras del estadio por motivos que todavía se desconocen.

Al parecer, el vehículo tomó el vuelo desde el centro del campo, como viene siendo habitual tras cada encuentro que juegan en casa, pero finalmente acabó estrellándose a los pocos minutos. Un accidente que fue visto por multitud de testigos, entre ellos un jugador del propio Leicester City que acababa de salir del estadio. Estamos hablando del guardameta titular Kasper Schmeichel, tal y como publicó The Mirror.

Según el citado medio, el portero estaba saliendo del campo cuando de repente escuchó las sirenas y fue a ver qué había ocurrido. Al llegar y ver la escena con el helicóptero del dueño del club en llamas incluso se echó las manos a la cara y no pudo contener las lágrimas.

La mujer de otro ex portero que presenció el accidente, Peter Shilton, habló a The Mirror y deseó que todo se quedase en un susto. "Los dos estamos en shock. Sucedió justo frente a nosotros cuando salíamos. No sabemos qué ha pasado. Es horrible. Necesitamos saber si todos están bien. Eso es lo más importante. Deseamos que todos salgan bien".

Lo cierto es que todavía se desconoce el estado de salud del dueño del Leicester, Vichai Srivaddhanaprabha, de 60 años de edad. El tailandés, considerado por la revista Forbes como uno de los siete hombres más ricos de su país, se encontraba dentro del vehículo en el momento del accidente. En las próximas horas se espera que se anuncie un comunicado con los detalles del estado de salud del magnate.