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Campeón del mundo con la Selección brasileña en 2002, Luiz Felipe Scolari acaba de sumar un nuevo título a su extenso palmarés como entrenador. Tras vencer 1 a 0 a Vasco da Gama, su Palmeiras se coronó campeón del Brasileirao y el DT sumó su segunda estrella en este torneo (había sido campeón con Gremio en 1996).

Después de los festejos, Felipao dio una conferencia de prensa en la que fijó una contundente postura acerca de los lamentables episodios en la final de la Copa Libertadores entre River y Boca: "Boca tiene razón en no jugar. Si yo estuviera en Boca, no jugaría. No sé cómo está Pablo (Pérez), gran capitán de Boca, gran jugador. No sé cómo está del problema de la vista. Si yo estuviera ahí, no jugaría. Hay un precedente de esto, que ocurrió hace tres años y a River le dieron el triunfo. Para ser correctos, debería ser declarado vencedor Boca".

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Otro referente del fútbol brasileño que se refirió a lo sucedido en las inmediaciones del Monumental fue Romildo Bolzan, presidente de Gremio: "Lo que pasó este sábado y aquí en Porto Alegre daría al menos para un par de años de castigo para River en competiciones internacionales. Pero por desgracia no se toma en serio".

Y agregó: "No podemos negar la profunda necesidad de reforma en la CONMEBOL. Cuando sustituye a los estándares éticos para los intereses no deportivos que buscan el espectáculo mediático, esta urgencia es ineludible. La falta de responsabilidad en las elecciones es limitada".

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