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Seis meses atrás se disputó un torneo en Kuwait en el cual participaron ex jugadores de LaLiga como Romario, Rivaldo, Ronaldinho, entre otros. Estas estrellas fueron supuestamente estafadas ya que no han recibido aún el dinero acordado. Todo apunta a que Dream Pro, la empresa elegida por los organizadores del torneo, se encuentra en el eje de esta estafa. 

La empresa dice tener su sede en Macao aunque también tienen unas oficinas en Blackburn pero “solo para reuniones”. El teléfono que aparece en su página web no obtiene respuesta, todo un misterio.

Después de más de cuatro meses de investigación, el diario Marca ha proporcionado una serie de informaciones que alimentan los rumores de estafa y el misterio de esta empresa. Marca, con pruebas documentales, confirmó que Dream Pro era la entidad que estaba detrás de este fraude y publicó los contratos de esta empresa con los futbolistas. Dream Pro destino 1,6 millones de dólares en contratar a las estrellas que visitarían el torneo, que tuvo un coste total de 1,7 millones de dólares. Este dinero fue enviado mediante una transferencia falsa y desde entonces no cogen el teléfono.

Pero, ¿cómo llegaron los kuwatíes a esta empresa? En principio parece ser que fueron los hijos del jeque, Abdullah y Ahmed Al Khurainej, quienes iniciaron los contactos con Dream Pro. Según ellos, estuvieron en las oficinas de dicha empresa y confiaron en que fuera una agencia profesional. Una afirmación poco creíble dada la poca transparencia que ofrecía la agencia. 

Bien, pues una investigación privada de Anderson Chance paralela a los hechos, apuntan a Abdullatif Ghazi Abdullah como individuo que hico de intermediario entre los organizadores del torneo y Dream Pro. Ghazi es un empresario kuwatí con nacionalidad británica que ya ha sido salpicado con fraudes similares en Nigeria. Parece ser que Ghazi se presentó como miembro de la familia real para recibir a los representantes de los jugadores que iban a visitar el torneo. El mismo que firmaría los papeles en Dream Pro pero que no aparece en ninguna documentación ni en el organigrama del torneo ni de Dream Pro.

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Las fuentes de la investigación consideran que es poco probable que Ghazi haya actuado solo y que seguro que hay algún aliado dentro del torneo. Lo cierto es que los futbolistas siguen sin cobrar su parte y la estafa sigue en pie.