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Esta semana se ha llevado a cabo el torneo de fútbol base LaLiga Promises, que cada año reúne a las mejores canteras del mundo en un mismo formato. Y en esta edición el trofeo se lo ha adjudicado el Real Madrid. Los blancos llevaban 15 años sin ganar el campeonato y volvieron a la senda del triunfo tras derrotar al Inter de Milán en los penaltis con un claro protagonista, su guardameta Gonzalo Castillo.

Y es que el pequeño portero salmantino fue el héroe de su equipo realizando un auténtico partidazo de principio a fin. Pese que encajó un tanto durante el encuentro, Castillo mantuvo vivo a su equipo con una increíble doble parada que la firmaría el mismísimo Iker Casillas. Primero sacó el balón de la escuadra tras un cabezazo del delantero rival para después evitar desde el suelo que entrara el rechace con unas manos rígidas y salvadoras. Después sería Jacobo el que pusiera el tanto del empate para el Madrid en la última jugada del partido.

Además, Castillo fue también el gran protagonista en la tanda de penaltis al atajar dos de los lanzamientos de los jugadores del Inter de Milán. Una actuación determinante, aunque no fue la única, pues en las semifinales ante el Betis también fue uno de los mejores.

Lo que está claro es que el Madrid tiene asegurado el futuro en la portería con este chaval que llegó el pasado verano procedente de las categorías inferiores del Salamanca CF y que ahora se desempeña en el Infantil B de la fábrica blanca.