Detenidos varios jugadores de primera y segunda y el presidente del Huesca por amaños de partidos
Según informa Servimedia, esta mañana ha saltado una noticia 'bomba' que salpica gravemente el fútbol español. La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de varios futbolistas y directivos de nuestra liga por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. Estos delitos habrían tenido lugar presuntamente durante las temporadas 2016/17 y 2017/18.
De acuerdo con Servimedia, el presunto cabecilla de esta organización criminal sería Raúl Bravo. El valenciano está ya retirado después de haber tenido una prolífica carrera y haber pasado por Real Madrid, Olympiacos, Rayo Vallecano o Córdoba. Incluso llegó a ser internacional absoluto con la selección española. Jugó 14 partidos y fue integrante de la plantilla que disputó la Eurocopa 2004 en Portugal.
También hay que destacar la presencia de Agustín Lasaosa entre los varios detenidos. El presidente del Huesca ha sido detenido esta misma mañana en su domicilio de la ciudad aragonesa por la Policía Nacional. Sucede lo mismo con Juan Carlos Galindo Lauza, jefe de los servicios médicos del club.
JOSE JORDAN/GettyImages
Además han sido detenidos Borja Fernández, capitán hasta esta temporada del Valladolid ( ya no lo es porque confirmó su retirada del fútbol profesional hace apenas 10 días), Íñigo López, defensa del Deportivo de la Coruña (el propio club ha confirmado su detención) y Carlos Aranda, ex futbolista de Real Madrid, Levante, Albacete o Numancia entre otros. También se ha involucrado en la trama a Samu Sáiz, jugador del Getafe cedido por el Leeds United. De acuerdo con la Cadena COPE, Samu sólo estaría siendo investigado y todavía no habría sido detenido.
David Ramos/GettyImages
Parece ser que el partido que ha servido como detonante para abrir la investigación ha sido el Huesca-Nástic disputado en la jornada 41 de Segunda División en la temporada 2017-2018. El resultado fue de 0-1 para los de Tarragona, que se jugaban el descenso a Segunda B ante un Huesca que le sacaba 29 puntos en la clasificación y que ya había certificado su ascenso a Primera.
