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El árbitro hace sonar el pitido final, se acaba el partido y los compañeros se abrazan entre ellos, unos celebran la victoria, otros asumen la derrota, y entre tanto se entrelazan en conversaciones que terminan con ambos sin camiseta y portando la del rival. Una tradición, la de intercambiar las elásticas tras el encuentro, que a veces se convierte en una auténtica "caza" de la más preciada para algunos futbolistas que reúnen, guardadas como oro en paño, las de rivales y amigos en fantásticas colecciones.

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Son muchos los jugadores que han sacado en alguna ocasión a relucir los cajones, armarios, o incluso habitaciones, repletos de camisetas que han ido consiguiendo a lo largo de su carrera como profesionales. Hace ya unos años, cuando defendía la 'maglia viola' de la Fiorentina, Juan Cuadrado mostró algunas de las muchas que guardaba en su casa, pero de las cuales se deshizo por una buena causa. Antes del Mundial de Brasil, en 2014, subastó gran parte de ellas para destinar los ingresos a ayudar a los niños de su localidad natal.

En la Juventus de Turín el colmbiano tiene que competir en fanatismo por las camisetas con Paulo Dybala, que dejó ver un armario donde tenía tanto amontonadas como colgadas en sus respectivas perchas decenas de elásticas. En una entrevista mostró algunas de ellas fuera de la montonera y dejó ver muchas de equipos italianos, pero en la foto también se pueden distinguir un par de la selección cafetera y una de Club América.

No salimos de Italia para centrarnos en Stephan el Shaarawy. El futbolista italiano conserva un gran número de camisetas que curiosamente cuelgan junto a su televisión para poder verlas cada día. Ibrahimovic, Buffón, Cristiano Ronaldo, Leo Messi, Neymar, Kaká y Francesco Totti son las que encabezan los percheros, las que muestra orgulloso en primera fila.

En la Bundesliga, el actual futbolista del Borussia Mönchengladbach, Christoph Kramer, mostró una fotografía con más de un centenar de camisetas ordenadas sobre un jardín. Entre las joyas del Campeón del Mundo con Alemania encontramos nombres como Luis Suárez, Mario Gotze, Marc-André ter Stegen o Ever Banega.

En España la más preciada probablemente sea la de Leo Messi pues seguramente sea él quien más pedidos reciba cuando terminan los 90 minutos de juego. El argentino mostró una habitación prácticamente pintada a base de camisetas pues hasta en el suelo y en el techo, cubiertas por un cristal evidentemente, encontramos camisetas. Desde leyendas como Totti, compatriotas como Lanzini o rivales como Raúl y Casillas tienen su hueco en casa de Leo.

Y en Barcelona también Gerard Piqué cuenta con una amplia colección. Fue en 2015 cuando en su Twitter enseñó, extendidas sobre el suelo, algunas de sus camisetas más preciadas. El nombre de Messi, como en cada colección, vuelve a aparecer junto a David Silva, Landon Donovan o Ronaldinho, por mencionar diferentes jugadores.

En Inglaterra toda una leyenda, ahora debutante en los banquillos, como John Terry, cuenta con una rústica habitación donde tiene grabados los escudos del Chelsea y la selección inglesa junto a algunos de sus trofeos. Y junto a las copas y el vino varias camisetas enmarcadas entre las que destacan una de la selección española con todo un compañero de posición como Carles Puyol, David Beckham, Thierry Henry o Cristiano Ronaldo.

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Al otro lado del Atlántico la del Chaco Giménez probablemente sea la colección más extensa. El ex de Cruz Azul y Pachuca se fotografío en una habitación llena de recuerdos donde las camisetas eran el principal atractivo con nombres tan reconocidos como Chicharito, Ronaldinho o Cuauhtémoc Blanco.

Pero no solo los futbolistas coleccionan camisetas. Sorprendente es la gran cantidad de elásticas que reúne Luciano Spalletti en su casa, donde además de las de la plantilla actual del Inter de Milan, podemos ver a Robinho, Cafú, Batistuta, Baptista, Ronaldo o Cannavaro. Una fotografía, la que colgó en su Instagram, que probablemente junta a más estrellas que ninguna otra antes vista.

Esta afición seguramente la comparten prácticamente todos los futbolistas pues las camisetas son el mayor recuerdo de sus muchos partidos. Algunos ni siquiera se atreven a sacarlas a la luz como el caso de Joaquín Sánchez. El futbolista del Betis confesó tener más de 800 camisetas, y eso fue ya hace un par de años, en su poder. Tal es la cantidad que ha tenido que comprar dos trasteros para poder guardarlas pues en su casa corren el peligro de ser robadas, como ya le sucedió en una ocasión con varias joyas del Real Madrid de los Galácticos.