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En el fútbol a veces ocurren cosas fatídicas que un jugador no puede controlar. Lances del juego en el que uno de los dos que luchan por el balón acaba damnificado. Eso es precisamente lo que le sucedió al futbolista del Everton, James McCarthy, que se jugó el físico para evitar un gol y ahora tendrá que estar bastante tiempo en el dique seco por lesión.

El otro protagonista involuntario es el delantero del West Bromwich, Salomón Rondón. Y es que el venezolano se plantó delante de Pickford en el minuto 60 de partido y cuando se disponía a disparar fue McCarthy el que metió la pierna para anticiparse a su rival, con tan mala suerte que Rondón acabó chutando a la pierna del defensor del Everton.

El ariete rápidamente se dio cuenta de que McCarthy sufría algo mucho más grave que un simple golpe y llamó rápidamente a las asistencias para que atendiesen al jugador contrario. Lo cierto es que la imagen de la lesión del defensor irlandés afectó mucho a Rondón, que incluso rompió a llorar y tuvo que ser consolado por su técnico Alan Pardew.

Finalmente, los peores pronósticos se confirmaron y McCarthy sufre una rotura de tibia y peroné, por lo que tendrá que estar bastantes meses fuera de los terrenos de juego. En este sentido, el Everton quiso agradecer a su jugador el hecho de haberse jugado el físico por el equipo. "James se ha fracturado su tibia y peroné. Ha pagado un alto precio por su valentía y compromiso. Es un gran golpe para él y para nosotros".

Además, el propio Rondón también aprovechó las redes sociales para desearle una pronta recuperación a su rival. El delantero sudamericano dijo estar "destrozado" con lo ocurrido en el terreno de juego y mandó un mensaje de ánimo al futbolista.