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El extremo derecho catalán ha hablado, en declaraciones para el Daily Expresssobre su cesión al Watford en el mercado de invierno ante la falta de oportunidades con el FC Barcelona. Ha recalcado que no le gusta el banquillo y que esa es la principal causa para irse.

Gerard Deulofeu fue vendido al Everton en 2015 a cambio de 6 millones de euros después de haber pasado por las filas del club toffee (2013-14) y el Sevilla (2014-15). En enero de 2017, con pocos minutos en Goodison Park, fue cedido al AC Milan, donde se reencontró como futbolista. Fue entonces cuando la entidad azulgrana hizo efectiva la cláusula acordada con los ingleses, que permitía traerle de vuelta por 12 millones.

Cuando llegó en el pasado verano sabía que sería suplente de Neymar, pero el brasileño decidió marcharse poco después al Paris Saint Germain. Tuvo la oportunidad de ocupar su posición en pretemporada, en la Supercopa de España y en el inicio liguero. El rendimiento no fue el deseado, por lo que el FC Barcelona fichó a Ousmane Dembélé. Entre el galo y Philippe Coutinho, que suele caer en ambas bandas, se hizo prácticamente imposible ver a Gerard Deulofeu, por lo que decidió irse en enero al Watford, donde estará cedido hasta que termine la temporada.

El de Riudarenes, que ha sido titular en los dos partidos en la Yellow Army, logró marcar y asistir en el segundo, siendo uno de los protagonistas en la victoria ante el Chelsea (4-1). Con este gran comienzo, analizó su marcha de la Ciudad Condal del siguiente modo: "No soy de esa clase de futbolistas que le gusta quedarse en el banquillo. Lo paso mal si estoy fuera del terreno de juego. Entendí que la única solución era irme al Watford y recuperar la confianza en mi juego".

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Habrá que ver hasta dónde llega el rendimiento del extremo derecho y cómo se soluciona la situación en verano, puesto que tanto Ousmane Dembélé como Philippe Coutinho son grandes piezas en el futuro a corto, medio y largo plazo en el Camp Nou.