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En el 2012 se vivió un hecho que ningún hincha de Racing olvidará. Tras perder 4-1 el clásico de Avellaneda contra Independiente, los jugadores se enfrentaron en el vestuario y Teófilo Gutiérrez sacó un arma para amenazar a Sebastián Saja.

Al colombiano le venían recriminando por su infantil expulsión y terminó a las trompadas con Saja, Lucas Aveldaño y Matías Martínez. 6 años después, el tema volvió a ser noticia porque el delantero se volvió a encontrar con el arquero. Teo se encuentra en Junior, que enfrentó por la Libertadores a Guaraní, equipo en que está dirigiendo Saja.

Ambos jugadores se saludaron en la previa del partido y Lucas Aveldaño aprovechó para contar la verdadera historia de lo que ocurrió aquel día. Allí explicó el contexto y dejó en claro que no era una sorpresa que los jugadores tengan este tipo de armas de juguete.

"En la pretemporada llevaba una de aire comprimido y a la tarde nos poníamos a tirar de la cabeza para abajo. Eran de teflón y dejaban su marca. Era una época en la que yo practicaba tiro y el paintball estaba de moda. Íbamos a jugar con otros del plantel a un frigorífico en Sarandí. Después Teo se compró una y la llevaba a la concentración para practicar. Eran de mentira”, declaró.