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Muchos aficionados tienen a los futbolistas idealizados. Se les escapa que detrás de cada astro del balón hay una persona con sus defectos o sus virtudes. Algunos tienen la egolatría y la prepotencia como virtud. Ganan tanto dinero y son tan amados que se olvidan que son exactamente igual que el que tienen al lado, se creen superiores. Muchos llevan la superioridad con cabeza, algunos un poco descontrolados, otros, como el protagonista de nuestra noticia hasta puntos repudiables.

Stanislav Manayev es uno de esos futbolistas que no tienen cabeza alguna y ha realizado un acto que está siendo criticado por el mundo entero. Pues no solo ha cometido el error, sino que además se ha hecho viral. En un vídeo de Instagram el futbolista pide algo para sonarse la nariz, le ofrecen dinero. Stanislav Manayev afirma que “podría dar este dinero a los necesitados pero tengo mocos, así que me voy a sonar con este billete”. Justo después se limpiaba la nariz con un billete de 5.000 rublos, 71,50 euros, y lo tiraba al suelo.

Este vídeo ha sacado la peor cara del futbolista del Chertanovo de Moscú. En Rusia ha llevado a reacciones incluso del ministro de deportes Pavel Kolobkov, que achacó esta acción al “bajo nivel cultural del jugador” y está seguro que tras las críticas “habrá aprendido la lección”.

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Con escenas como estas muchos pueden llegar a comprender lo podrido que llega a estar el fútbol desde dentro. Tal vez por esto hacen mucha más falta acciones como la de Juan Mata y su asociación Common Goal. En ella trata de vincular el fútbol como herramienta de ayuda para el desarrollo social. Tan solo pide a los deportistas profesionales que se unan a su asociación y donen un 1% de su salario a causas sociales. Es necesario hablar de esta noticia cada día porque dentro de un agujero negro podrido como al que nos lleva Stanislav Manayev queda un halo de luz gracias a Mata.