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El PSG quiere crear un infierno en París para el recibimiento del Real Madrid en la vuelta de los octavos de Champions y ha decidido llevar a cabo una campaña en la que los protagonistas son los ultras del equipo. Esta semana, el club ha estado mandando varios mensajes que han calado en los aficionados más radicales y estos no han tardado en responder.

Y es que ayer un centenar de ellos recibieron al conjunto de Emery a la entrada del hotel donde se están concentrando de cara a este trascendental choque. Lo hicieron con una pancarta en la que se podía leer "Puta Madrid" y con cánticos ofensivos hacia el rival de la capital española. Además, tal y como asegura el diario AS, Verratti, Rabiot, Kurzawa, Kimpembe y Areola bajaron para dar las gracias a estos radicales por el apoyo recibido. También acudieron un grupo más reducido al hotel donde se hospedaban los jugadores del Real Madrid a la 1:30 de la madrugada para crear un altercado que no dejara descansar a los rivales del PSG.

Lo cierto es que Nasser al Khelaifi está jugando con fuego y al final podría quemarse. Y es que en 2010, los ultras del PSG fueron vetados del Parque de los Príncipes por una reyerta entre dos escisiones de radicales del mismo equipo que acabó con un muerto, Yann Lorence de 37 años, que falleció tras pasar dos semanas en coma por una paliza.

Fue en 2016 cuando el actual dueño del PSG decidió volver a darles voz y voto a los violentos. Tanto es así que en la actualidad les ha vuelto a colocar en el fondo norte del estadio, en el que entran más de 1000 hinchas radicales en cada partido local. Además, el pasado mes de enero se le volvió a permitir la entrada a Romain Mabille, uno de los antiguos líderes y un hombre con un amplio historial delictivo.

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 Hoy en día se les ha vuelto a financiar los viajes a los estadios visitantes y el equipo hace la 'vista gorda' cuando muchos de ellos introducen bengalas o botes de humo. Es habitual ver también a algunos jugadores reunirse con ellos para dar explicaciones. Para el partido del Madrid incluso el PSG tiene planeado colocar a más ultras en el fondo sur del campo.

Por su parte, la UEFA ha tomado cartas en el asunto, según ha publicado el Mundo Deportivo, y sancionará al club parisino si se ven pancartas o se escuchan cánticos ofensivos o racistas, así como si se encienden bengalas o se tiran botes de humo.