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Volvía el Real Madrid a jugar después del gran partido contra el PSG en Champions League. Esta vez Zidane introdujo cambios respecto al pasado miércoles, con las principales novedades de Kroos y Modric, que volvían de sus respectivas lesiones.

La expectación para ver al Madrid en Ipurua ha sido máxima, con el pequeño estadio abarrotado para la cita.

No solo la afición del Eibar ha respondido. El equipo gipuzcoano le ha planteado un partido muy serio e intenso, parecido a lo que sufrieron Barcelona y Atlético de Madrid. Por algo están tan arriba en la clasificación.

Salvo alguna aproximación, el Madrid se presentó en Ipurua bastante dormido, en modo Liga. De lo más llamativo, el golpe entre Varane y Kike o el posible penalti de Casemiro que el árbitro no pitó. El central francés tuvo que ser sustituido.

Poco a poco el partido se fue igualando y el Madrid hizo valer por qué tiene más estrellas en la plantilla. Ronaldo se empeñó en marcar y no tardó en conseguirlo. Magistral la asistencia de Modric en el gol.

El gol espoleó a Ronaldo, que la volvió a tener, pero Dimitrovic estuvo espectacular para sacar la mano y marcarse un paradón. 

Con la reanudación en la segunda parte el Eibar no bajaría la intensidad y no tardaría en empatar el partido a través de Ramis tras el saque de un córner.

Si ya le sacó una, la segunda parada de Dimitrovic a Ronaldo también es digna de mención.

Con el empate, Zidane quiso ir a por el partido y darle un lavado de cara al equipo. 

Pero mientras más se acercaba el final del partido, mas lo intentaba el Eibar.

Pero el Madrid es el Madrid y tener a Cristiano Ronaldo en tu equipo es una gran ventaja. Golazo de cabeza del portugués. 

Al final victoria sufrida del Real Madrid. El Eibar no tiró la toalla hasta que el árbitro pitó el final del partido pero los tres puntos volaron para el Bernabéu.