Gran gesto de los jugadores del banquillo rival con unos niños que escapaban de una batalla campal
El choque entre West Ham y Burnley, correspondiente a la jornada 30, terminó con una victoria visitante (0-3) y la invasión de campo por parte de los aficionados locales, algunos llegando a enfrentarse con los futbolistas e intentando asaltar el palco.
A raíz de la contundente derrota durante el día de ayer frente al club Claret, que yace en la séptima plaza, algunos espectadores intentaron invadir la zona del palco para increpar a los directivos y saltaron al terreno de juego a pedir explicaciones a los jugadores, llegando a tener algún enfrentamiento físico con ellos y obligando a la policía a intervenir.
Los futbolistas visitantes tuvieron un gran gesto al llevarse al máximo número de niños posible a su banquillo, que estaba acordonado por las fuerzas de seguridad, manteniéndoles lejos de una posible batalla campal que al final no pasó a mayores.
Christopher Lee/GettyImages
La paciencia de los seguidores Hammers parece haber terminado y han dejado de dar su apoyo, algo que han mostrado durante la temporada, como cuando le pidieron a Javier "Chicharito" Hernández que se quedase mediante una encuesta. Están más que descontentos con la temporada de su club, que ocupa el decimosexto puesto en la tabla con 30 puntos, sólo tres por delante del Crystal Palace, que se encuentra en el primer lugar de descenso.
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El equipo londinense tiene el tercer peor registro en cuanto a diferencia de goles (36 anotados y 57 recibidos, lo que se traduce en -21), por delante de West Bromwich (colista y con un -26) y Stoke City (penúltimo y con un -24).
