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En el fútbol no es raro ver a dos futbolista peleando en la cancha cada fin de semana, sin embargo lo que es extraño es cuando estos jugadores defienden los colores del mismo equipo. 

En la Ligue 2 de Francia, parece que no importa a que equipo defiendas ya que una discusión entre compañeros de equipos puede llevar a violentas repercusiones en la cancha.

Este viernes dos jugadores del Auxerre terminaron a los golpes durante el partido en el que se enfrentaban al Quevilly-Rouen de la segunda división francesa. 

Con el conjunto visitante perdiendo 3-1 a los 35 minutos de la segunda parte y los ánimos bien caldeados, los jugadores del Auxerre, Polomat y Barreto se fueron a los golpes cuando el balón todavía estaba en juego. 

Los más curioso fue que ni siquiera un compañero fue el encargado de separar este violento suceso, sino que un jugador de Quevilly-Rouen tuvo que intervenir para que la agresión no escalara a niveles más peligrosos.

El árbitro del partido, que vio todo el altercado, no le quedó otra que expulsar a ambos jugadores, que tuvieron que buscar como tranquilizarse en las regaderas del vestuario, mientras escuchaban como llegaba el cuarto gol que los condenaba a perder el partido por 4-1.