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Hemos visto cosas muy extrañas en el fútbol. Y últimamente, relacionadas con los animales. Ya se ve en cada año que hay un Mundial, como un ser vivo predice que equipo va a ganar cada partido. El más conocido ha sido un pulpo, llamado Paul, que estuvo presente en la adivinación de quien iba a ganar el torneo. 

Rusia ha dado un paso más en introducir al mundo animal en el deporte. Quizá porque los rusos son capaces de todo. En el partido entre el Masjoek y el Angoesjt, equipos de la Tercera División rusa, el encargado de darle el esférico al árbitro fue nada menos que un oso. Por razones obvias, durante el acto protocolario, el animal estuvo acompañado de todo momento de un cuidador, mientras que el público aplaudía. Anteriormente, en la banda pedía ser ovacionado por los asistentes.

Sin embargo, esta acción no ha llegado a tener el mismo impacto en las redes sociales, que se han mostrado reacias a que el oso fuese el protagonista de la entrega.

Y no es de extrañar. Ya se sabe el sufrimiento que los cuidadores provocan en los animales para que realicen este tipo de trucos. Al igual que hacen en la nueva moda de los elefantes pintores. Viendo que esto ha ocurrido pocos antes del Mundial, es posible que se vuelva a repetir para el partido inaugural, o en algún partido de la fase de grupos.