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Muchos de vosotros alguna vez habréis pedido la hoja de reclamaciones en algún local. Bien en un restaurante porque el servicio no ha sido adecuado o en una tienda porque consideráis que no os han atendido debidamente o se han aprovechado de vuestra condición de cliente. Las empresas siempre tienen preparada la hoja de reclamaciones para que podáis redactar vuestras quejas. Lo que no es tan habitual es que un abonado se la pida a su club, que vaya un paso más allá de los pitos en la grada y pida la hoja de reclamaciones.

Jaime García, abonado número 4.762 del Sevilla Fútbol Club, terminó muy quemado el sábado tras la final copera. Sintió que sus jugadores no habían hecho todo el esfuerzo que podían hacer para defender el honor del escudo del Sevilla. Después, la salida nocturna de N’Zonzi y la reacción de algunos jugadores como Pareja en el recibimiento hostil en Sevilla colmó su paciencia. Algo tenía que hacer. Fue directo hacia las oficinas del Sánchez Pizjuán y pidió la hoja de reclamación. Allí escribió lo siguiente:

“A la primera plantilla del Sevilla FC deciros que nos habéis humillado, os habéis reído de nosotros, habéis jugado con nuestro sentimiento, no merecéis llevar esa camiseta. Si dantesco fue el espectáculo dentro del campo, lo que habéis hecho fuera con los aficionados no tiene nombre. Os habéis reído de padres, hijos y abuelos. Pedid perdón. No merecéis llevar ese escudo”.