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La calidad de Isco está fuera de toda duda, no hay más que verle coger el balón para ver que no tardará mucho en hacer una alguna de las suyas, pero, ¿cómo de influyente es el malagueño en el juego del Madrid? ¿De verdad está justificado el palo de Isco a Zidane  por no alinearle? Si nos atenemos a las estadísticas, el 22 blanco no queda en muy buen lugar.

A diferencia de otros años, Isco solo se ha perdido en total esta temporada 9 encuentros, por los 45 que ha disputado. De esos 45%, el club blanco solo ha ganado el 62,2% de los partidos, mientras que cuando Isco ha estado ausente el porcentaje de victoria se eleva en casi 16 puntos, hasta el 77,8%, por lo que el Real Madrid gana más cuando Isco no juega.


Si nos ceñimos a la posesión, el Madrid consigue tener un poco más la pelota con Isco que sin él, pero, por contra, marca menos goles y recibe más. Con el malagueño el Madrid marca 2,2 goles por partido frente a los 3,3 sin él, y la media de goles se reduce en 0,3 puntos, de 1,1 a 0,8 goles por partido.

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Finalmente, en cuanto a los centros, con Isco en el campo el Real Madrid consigue centrar más balones al área, 19,5 con Isco por los 7,3 sin Isco, pero también concede más centros, 10,3 frente a los 6,3 sin Isco.

Es innegable que la calidad de Isco es una de las armas del equipo blanco, pero también lo es que la presencia del centrocampista blanco en el césped lastra al equipo, en cuanto a estadísticas, en el plano defensivo y también se resiente en el ofensivo.