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El galardón individual entregado por la FIFA premia al mejor gol del año desde la temporada 2009-10. Pese a que el favorito sea el tanto de chilena de Cristiano Ronaldo a la Juventus, ha habido una gran diana en la liga australiana que merece ser candidata.

Era el minuto 57 de la semifinal por el título de la A-League, la primera división del país oceánico, cuando Riley McGee, mediocentro de 19 años que está cedido por el Brujas, anotó un fantástico gol rematando con el talón y realizando una formidable vaselina inalcanzable para Dean Bouzanis.

Tras dos paredes para romper las líneas defensivas, Ronald Vargas envió la pelota para el centrocampista australiano, que no podía controlar el esférico de otro modo al quedarle a contrapié. Sin embargo, dirigió la pelota hacia la portería anotando un gol tan estético como importante, dado que significó el tanto del empate en un partido que el Newcastle United Jets acabaría ganando al Melbourne City (2-1) en la semifinal por el título de liga.

Con este gran gol y la posterior victoria, los de Nueva Gales del Sur se clasificaron para la final, donde pelearán por el título ante Melbourne Victory, que ha vencido al Sydney FC (2-3) en la prórroga de la otra semifinal, terminada hace unos instantes. Los Big V han sorprendido eliminando al vigente campeón y mejor equipo de la temporada regular, donde ellos quedaron cuartos con 41 puntos, mientras que los Jets fueron segundos con 50, lejos de los 64 de los Sky Blues.