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Parece mentira que en 2018 sucedan cosas tan inverosímiles como esta, pero hay que ser consciente de que no todo el fútbol está tan profesionalizado como en Europa y aun aquí, también, se producen situaciones parecidas.

No es que Peñarol sea el club más potente del mundo, pero si se espera de un club tan laureado cierto caché y la situación no concuerda con ello. El caso es que el portero del club uruguayo, Kevin Dawson, lucía una camiseta parecida a la que vestía el árbitro en el partido que les enfrentaba fuera de casa frente a Progreso. Obviamente, el colegiado indicó que el Dawson no podía lucir unos colores similares a los suyos ya que había riesgo de confusión. ¿El problema? Peñarol viajó sin otra equitación alternativa.

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Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas pensaron los empleados de Peñarol, y la suerte quiso que dos aficionados de Peñarol acudieran al estadio rival con la camiseta alternativa que debía haber llevado el club para el portero, con el dorsal incluido, y se la entregaran a Dawson para poder jugar el partido. El aficionado se quedó durante un rato sin camiseta ya que al final el árbitro, más previsor, fue quien decidió cambiar su indumentaria. El partido acabó con la victoria de Peñarol por 0-1.