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El Mundial ya está cerca. La temporada acaba y con ello muchos hermanos se vuelven rivales. Amigos que trabajan juntos por un mismo escudo, luchan por dar títulos al club que comparten y entre entrenamiento y entrenamiento se hacen amigos. Ahora dejan de luchar por un título en común, se convierten en rivales para pelear por el Mundial. Esto es lo que les pasa a Luis Suárez y a Messi en el nuevo anuncio de Gatorade premonitorio del Mundial.

La marca de bebidas isotónicas comienza el spot con esa estampa. Comienza con los dos en el FC Barcelona abrazándose y subiendo una foto a Instagram. Poco a poco va transcurriendo la historia y los jugadores van odiándose. Conforme avanzan los días se dejan de seguir en las redes sociales, venden los regalos del otro y rivalizan más y más. Entrenamientos con el otro como objetivo, rivalizando hasta en la firma de camisetas…

Hasta que llega el gran día. Aparecen los dos en el túnel de vestuarios, cada uno con una elástica diferente. Gatorade en ese momento nos hace ver su claim: "todo cambia, excepto lo que llevan dentro". Todo menos su ayuda en forma de bebida isotónica. Pese a haber pasado de ser como hermanos a enemigos, los dos están bebiendo Gatorade antes de saltar al césped. Comienza el Mundial.