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El conjunto merengue aterrizó ayer en tierras ucranianas justo 48 horas antes de jugar la final ante el Liverpool. Le esperaron mil aficionados en las puertas del hotel Opera, el mismo en el que se hospedó la selección española en 2012 antes de la final de la Eurocopa. Hubo 200 policías pendientes de velar por la seguridad.

El Real Madrid ha viajado por tercera temporada consecutiva para jugar la final de la Liga de Campeones, llegando a Kiev en esta ocasión, para verse las caras ante el Liverpool de Jürgen Klopp, la revelación del torneo. Se ha encontrado con un gran apoyo por parte de los seguidores merengues, con 1.000 personas esperando en el hotel del equipo, ubicado en una zona céntrica de la capital ucraniana.

Los de Zinedine Zidane aterrizaron a las 20:45h en el aeropuerto de Borýspil, a 30-45 minutos del lugar en el que se concentra el equipo en función del tráfico, pero que supuso 1h15' de trayecto por culpa del mismo. Curiosamente, es el mismo sitio en el que lo hizo la selección española en 2012, en las horas previas a pasar por encima de Italia en la final de la Eurocopa (4-0) y donde volverá Sergio Ramos después de seis años.

La anécdota la protagonizaron unos fans de Cristiano Ronaldo de la República del Congo, que no pudieron estar demasiado cerca de él por las fuertes medidas de seguridad, pero pudieron verle de lejos. Veremos si el luso les da una alegría marcando y/o ganando su quinta Champions League, igualando a leyendas como Alfredo di Stéfano, Paolo Maldini o José María Zárraga. Sólo le quedaría por delante Paco Gento, que tiene seis Copas de Europa.

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