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El mediocentro guineano ha sido uno de los fichajes del Liverpool del verano actual, aunque llevaba una temporada acordado. Ha reconocido que tuvo ofertas de otros clubes como el azulgrana, pero que el factor Klopp fue el que le hizo decidirse.


Naby Keïta llevaba dos temporadas en el RB Leipzig dejando buenas sensaciones después de haber llegado del filial simbólico: el RB Salzburg. Había estado también dos cursos anteriormente tras llegar del Istres, su primer club profesional, que actualmente está en segunda división francesa. En cuatro años su precio de traspaso ha pasado de 1,5M (del club galo al austríaco en 2014) a 60M (de la disciplina alemana a la inglesa).

El guineano de 23 años es un mediocentro extremadamente polivalente, capaz de recuperar, conducir, distribuir e incluso finalizar, por lo que se trata de una gran llegada para un Liverpool que está siendo uno de los mejores a la hora de incorporar futbolistas. Keïta tenía un gran cartel en una de las cinco mejores ligas del mundo, en estos momentos la cuarta del ránking de coeficientes de la UEFA, por lo que equipos de entidad llamaron a su puerta.

El mismo futbolista ha reconocido que FC Barcelona y Bayern de Múnich le tentaron, pero que se decantó por aterrizar en Anfield: “Es cierto que equipos como el Bayern y el Barcelona estaban interesados en mí en 2017, pero una gran parte de mi decisión de unirme al Liverpool fue el papel del entrenador. Tuvimos buenas conversaciones hace un año. Sus palabras sobre el proyecto en el Liverpool realmente me convencieron”. 

De este modo, Jürgen Klopp conserva el núcleo con el que el Liverpool llegó a la final de la Champions League añadiendo al mismo mediocentro francés, a Fabinho (45M), Xherdan Shaqiri (15M) y dando un salto de nivel en la portería con Alisson Becker (62,5M fijos más 10 en variables).

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