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Los manejos políticos del fútbol argentino vienen siendo noticia, pero esta semana hubo un hecho que hizo que toda la atención se centre en el poder que tiene Boca, y más precisamente su presidente, Daniel Angelici, en las decisiones que se toman.

El reglamento es claro con respecto a la cantidad de extranjeros que un equipo puede tener contratados en un momento dado: 6 es el número máximo permitido. Pero Boca, que cuenta que con Fabra, Barrios, Nández, Villa, Cardona y Sebastián Pérez, necesitaba estirar ese cupo a 7 para incorporar al uruguayo Olaza.

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Futbolistas Agremiados, al mando de Sergio Marchi, acudió a la necesidad xeneize con una maniobra nunca antes vista: la 'suspensión' del contrato de Frank Fabra, quien se encuentra lesionado y fuera de las canchas al menos por 6 meses.

El titular del ente intentó justificarlo con ejemplos anteriores, pero no hizo más que cavarse su propia tumba ya que todos los que dio fueron erróneos.

"Cuando Mora, jugador uruguayo de River, tuvo el terrible problema de salud, no se contó el cupo de extranjero porque River no estaba contando con su servicio", aseguró Marchi. Lo que no recordaba era que Mora ya se había nacionalizado argentino para ese entonces.

El papelón ya estaba hecho, pero Marchi no se quedó ahí. Dio como ejemplo que Maximiliano Meza llegó a Independiente por Torito Rodríguez cuando en verdad lo hizo por Leandro Fernández. Habló de Adrián Calello, ¡quien es argentino!, y después hizo agua con el caso de un "paraguayo Sarabia" de River a Argentinos, del que no existen registros.

Señoras y señores, con ustedes, el fútbol argentino....

¡VIVÍ EL FÚTBOL ARGENTINO EN 90MIN!