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La Supercopa de España nos dejó una clara conclusión de lo que le espera a Ernesto Valverde el resto de la temporada. Y es que el txingurri va a tener más de un quebradero de cabeza a la hora de elaborar un once inicial. La competencia en la delantera del FC Barcelona es voraz y más teniendo en cuenta que tanto Leo Messi como Luis Suárez son dos fijos tanto para Valverde como para cualquier entrenador. La gran duda es saber quién completará el tridente de ataque, y son tres los jugadores que se disputan una plaza: Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho y Malcom. Tres grandes jugadores y un bendito problema para Valverde.

Frente al Sevilla el técnico azulgrana optó por el francés como acompañante de Messi y Suárez y no se equivocó en su elección. En medio de las dudas sobre su continuidad en el Barcelona ante el interés del PSG, Dembélé partió como titular y con un golazo le dio a los azulgranas su primer título de la temporada.

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Y para más inri, el hombre que llegó para hacerle la competencia a Dembélé en ese tridente de ataque tuvo que ver el partido de la grada. Malcom fue uno de los mejores jugadores del Barcelona durante la pretemporada pero a la hora de la verdad Valverde apostó por el francés y el exjugador del Girondis ni siquiera entró en la lista de convocados.

De momento Dembélé le ha tomado la ventaja a sus compañeros y eso es un gran beneficio tanto para él como para el equipo. Después de una primera temporada plagada de dudas, de lesiones y de tener que soportar sobre sus espaldas los 115 millones que pagaron por él, este tiene que ser el año de su despegue como azulgrana.

Con él sobre el terreno de juego el 4-3-3 por el que quiere apostar Valverde y que tantos éxitos le ha dado al Barcelona en la última década se afianza gracias a su velocidad, su desparpajo para encarar, su regate y la capacidad para jugar por ambas bandas.

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La confianza de Valverde y el apoyo de Eric Abidal son fundamentales para que el francés no se hunda, y en su primer partido importante de la temporada no defraudó. Dembélé empieza a creerse que puede ser una pieza importante en este Barça y ya se postula como titular para el estreno liguero pese a las dudas que aún existen sobre su continuidad en el Camp Nou. El Barcelona hizo una inversión por este jugador y en su segundo año podría empezar a amortizarla, por lo que sin duda sería un error del club venderle este verano.

El francés ya presentó sus cartas en el duelo frente al Sevilla, ahora la pelota está en el tejado de Valverde y sería un error por parte del técnico relegarle al banquillo con un rol secundario. Dembélé quiere protagonismo y necesita protagonismo para terminar de explotar en el Barça y ser ese crack que deslumbró en la Bundesliga. 

Dembélé lo tiene todo para triunfar y eso sólo lo conseguirá con la confianza del club y del técnico. Y por el momento ha hecho méritos para ganarse esa confianza y ser el que complete el tridente de ataque junto a Messi y Suárez.

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