Tan crack como indisciplinado | Ricardo Centurión, el hombre que no puede aprender de sus errores

Cuesta hacer foco en las espectaculares virtudes del Ricardo Centurión jugador cuando Ricardo Centurión persona es mucho más noticia por lo que hace fuera del terreno de juego. Duele decirlo, porque a los periodistas nos gusta analizar el fútbol, ése deporte que tan bien "Ricky" sabe jugar, pero es la realidad.

El futbolista nacido en Avellaneda hace 25 años tuvo una infancia complicada, aunque con sacrificio pudo llegar a cumplir su sueño de debutar en la Primera de Racing. Sin embargo, una foto suya con un arma de fuego se viralizó cuando apenas tenía un puñado de partidos, y allí fue el nacimiento de toda la polémica que existe hasta hoy.

Pérdida del avión por ir a un boliche cuando jugaba en el San Pablo y había venido a Argentina a disputar un partido, un choque con su auto en estado de ebriedad, la borrachera en el hotel antes del Superclásico de verano de 2017, las denuncias de su ex pareja por agresiones y amenazas vía chat, piñas en un boliche de Lanús... parece demasiado para un profesional que debería estar solamente enfocado en la pelota.

En el medio, cumplir su sueño y vestir la camiseta del club del que es hincha, Boca Juniors, donde tuvo la dicha de ser campeón, pero sin poder mantenerse otra vez por la falta de conducta. 

"Centurión tiene que entender que se es jugador de Boca las 24 horas", dijo Guillermo Barros Schelotto, DT Xeneize, el 9 de septiembre de 2016. Más claro, echale agua.

Tras un paso frustrado por Genoa, Daniel Angelici no quiso poner los 6 millones de dólares por su indisciplina, y ahí apareció Victor Blanco, presidente de Racing, quien junto a Diego Milito se la jugó por él, por recuperarlo, por ayudarlo, por darle una nueva oportunidad.

¿Resultados? Los ya conocidos: adentro de la cancha la seguía rompiendo, pero afuera no se podía controlar. "Chacho" Coudet les dio el lunes libre y Centu cruzó un semáforo en rojo, rechazó el test de alcoholemia e intentó coimear a un policía.

Para finalizar, el último capítulo que trascendió ahora: el evidente estado de ebriedad con el que se presentó en la práctica de Racing el sábado pasado, que le costó la titularidad el siguiente lunes y que causó revuelo por las declaraciones sin filtro del mandamás académico.

Recordando las palabras de Guillermo, Blanco aseguró: "Centurión tiene que entender que es jugador de Racing las 24 horas". Y agregó: "Centurión tomó demasiadoy no fue al entrenamiento del sábado como debía. Tiene que tomar conciencia y cuidar su imagen, tiene obligaciones que cumplir. Las adicciones son adicciones, hay que ser responsable. Si tomás o te acostás tarde, al otro día no rendís. Centurión cometió un error. Pasará a la parte de legales para ver la sanción que le corresponde. Él es jugador de Racing todo el día y toda la noche".

Más allá de la dureza de sus palabras, hay que celebrar que se diga la verdad. Centurión tiene una enfermedad y dicha enfermedad se tiene que tratar. La única forma de resolver un problema es enfrentándolo, no dejándolo pasar, porque de esa manera volverá a ocurrir en cualquier momento, ya quedó demostrado. 

También deberá saber que todo el tiempo estará siendo apuntado con el dedo, y lo ocurrido ayer en el supermercado es una muestra cabal de ello. No hay forma de volver atrás: ya todo el mundo sabe de qué se trata su vida. Ahora, deberá mostrar su personalidad para dejar atrás lo vivido y volver a empezar. ¿Podrá?