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Fue el mejor jugador mexicano y segundo portero más destacado del Mundial de Rusia 2018. Sus buenas actuaciones se remontan a la Copa del Mundo de Brasil 2014 donde sorprendió a los aficionados por su desempeño. Sin embargo, Guillermo Ochoa nunca ha podido fichar por un equipo de renombre que vaya acorde con el de sus habilidades. 

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Desde que debutó en el América demostró que podría llegar muy lejos. Luego de 7 años partió a probar suerte al Ajaccio de la liga de Francia. Aunque, meses atrás, estuvo en la órbita del PSG, antes de que el millonario Nasser Al-Khelaifi comprara al equipo. Ese bajón anímico parecía el presagio de una carrera llena de trabas para poder triunfar en Europa.

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Justo cuando el París estaba negociando todo para que Ochoa firmara con el club, el guardameta se vio involucrado en un tema de doping, dando positivo en por clembuterol junto a otros cuatro compañeros del Tri. En ese momento se cayeron las negociaciones. Al final, firmó contrato con el modesto Ajaccio que peleaba por no descender.

Antes de iniciar la justa veraniega de Sudáfrica se esperaba que fuera el titular indiscutible. No fue así. El entrenador Javier Aguirre decidió poner en el arco a Oscar Pérez y Paco Memo se convirtió en suplente. Cuatro años después, en Brasil, llegó consolidado y no hubo duda en que sería quien resguardaría los tres palos nacionales. Lo hizo bien y se agrandó en el partido ante Brasil.

Al finalizar el certamen el Málaga echó la casa por la ventana para hacerse de sus servicios. El mexicano tuvo un mal debut y el camerunés Carlos Kameni se adueñó de lo tres palos. Así pasó dos temporadas sentado en el banquillo hasta que el Granada lo contrató. Desafortunadamente descendió con el cuadro de los rojos.

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Al final, el Standard de Lieja lo contrata. Con buenas actuaciones llenó el ojo del estratega y de la afición. Al concluir el Mundial de Rusia el Nápoles entró al quite para ficharlo, aunque sólo se interesaron en él como préstamo, situación que disgustó al portero y a su directiva belga. Rechazaron la oferta y, de último momento, la escuadra italiana llamó a David Ospina, con menos años que Ochoa y con mayor recorrido en clubes internacionales.

Es así como la aventura de Guillermo Ochoa al otro lado del charco ha tenido un camino oscuro. El tema del dopaje, lo tardío en los papeles para obtener la nacionalidad española y los fallos en las negociaciones, han hecho que la carrera del cancerbero de 33 años de edad se esté sepultando. Mucho se habla de que ya no estará en el Mundial de Qatar y que su destino próximo sería en la MLS o en la Liga MX. ¡Lamentable!