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Este pasado jueves se celebró la gala de la UEFA en Mónaco en la que se concedió el premio al mejor futbolista del año en Europa. Un galardón que, como pudimos intuir antes de que se diera, no fue para Cristiano Ronaldo

Y es que el portugués no acostumbra a ir a los actos en los que no recibe el premio, por lo que su desplante dio pistas sobre el ganador final, que terminó siendo Luka Modric.

Lo que nadie se esperaba eran las incendiaras declaraciones del entorno del futbolista, que hizo saber públicamente el cabreo que tiene el jugador por no haber ganado el galardón que piensa que merecía más que nadie. Es comprensible que CR7, su familia o su representante no estén conformes con la votación, pero lo que es inadmisible es que para mostrar su frustración usen al bueno de Luka, dejando su temporada por los suelos para comparar sus números con los del actual delantero de la Juventus.

Una comparación desafortunada, pues a un centrocampista no se le puede pedir y exigir lo mismo que un ariete. Un delantero es juzgado por la cantidad de goles que mete, mientras que Modric, que juega 40 metros más atrás, se dedica a otras labores (recuperaciones, porcentaje de pases completados, etc), por lo que es incomprensible que se comparen los números de los dos jugadores. Y en esas otras labores, Modric ha sido el mejor.

Esto supone, a mi entender, una falta de respeto hacia el propio Modric, que ha cuajado probablemente la mejor campaña de su carrera. también una falta de compañerismo, pues hasta hace bien poco Modric y Ronaldo eran compañeros de equipo. Todavía estamos esperando una felicitación del jugador de la Juve hacia el croata, que no se ha producido ni parece que se vaya a producir. Cristiano parece no ver más allá de lo suyo.

En cambio, Modric lo primero que hizo nada más ganar el trofeo fue agradecer a sus compañeros, entre los que estaba Ronaldo. Y si el que gana el premio es CR7, ¿Os imagináis a Modric o a cualquiera de su entorno cargando contra el luso?. Yo tampoco.

Hay que recordar también lo que sucedió en la gala del Balón de Oro del año 2010. España acababa de ganar el Mundial y cuando todos clamaban el premio para Xavi o Iniesta, fue Messi el que conquistó el galardón. En ese momento, los dos centrocampistas españoles se limitaron a felicitar al argentino y a decir que era más que merecido.

De esta gala podemos sacar varias conclusiones. Parece que Cristiano Ronaldo no ha acabado de la mejor manera posible con los jugadores del Real Madrid. Y es que no es el primer desplante que hace hacia los merengues después de abandonar el club. Recientemente también declaró que la Juve para él sí "es una familia", algo que no sentó nada bien dentro del vestuario blanco.

La otra conclusión que se puede sacar de esta actitud es la falta de humildad, algo que no es nuevo y que se le ha achacado en otras ocasiones, y el no saber perder. Cristiano no debe olvidar que ha ganado todo lo que ha ganado estos años en el Madrid por compañeros como Luka Modric. Y es que por encima de todo hay que saber ganar y perder, algo que parece que Cristiano no ha aprendido en todos estos años de profesión.

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