Nuevo papelón de Conmebol: Wanchope Ábila no jugará contra Cruzeiro por la Libertadores

Los octavos de final quedaron atrás y la Conmebol fue un constante papelón. La mala inclusión de Carlos Sánchez en el partido contra Independiente, llevó a que el Rojo gané 3-0 el partido de ida y se clasifique con comodidad. Luego se descubrió que Bruno Zuculini jugó toda la Libertadores suspendido, pero ante la falta de reclamos y la respuesta errada que le dieron a River, se decidió mantener el 0-0.
Ahora, cuando parecía que la situación se había tranquilizado, la polémica llegó a Boca por Wanchope Ábila. El delantero no formó parte de la vuelta contra Libertad y ahora tampoco estaría en el partido de ida contra el Cruzeiro.
Informan en @EstudioFutbol que Wanchope Ábila no jugará el partido de ida contra Cruzeiro porque aún debe una fecha de suspensión. Libertadores, la del barrio. pic.twitter.com/WDFqS1Xtqk
— VarskySports (@VarskySports) September 6, 2018
"Queremos que se resuelva el tema de Wanchope. Hay que estar atentos y bien informados porque podés quedar eliminado. Hay que tratar de ganar los puntos en la cancha, no en el escritorio. La Conmebol tiene que trabajar seriamente y poner en claro qué jugadores pueden jugar y cuáles no", declaró Horacio Paolini, vicepresidente del Xeneize, en diálogo con Clarín.
Wanchope Abila en modo Zuculini: jugó toda la Copa en forma indebida y deberá cumplir una fecha de suspensión en la ida ante Cruzeiro. Siguen los éxitos de la Conmebol
— Diego Borinsky (@diegoborinsky) September 6, 2018
En Boca tienen la información de que Wanchope Ábila fue informado por el árbitro en el duelo de Huracán vs. Atlético Nacional por la Copa Libertadores 2016. En CONMEBOL aún no tienen registros de este supuesto informe y el Xeneize no usaría al delantero en la ida con Cruzeiro. pic.twitter.com/soyh3nuFZf
— SportsCenter (@SC_ESPN) September 6, 2018
En Boca creen que a Wanchope lo informaron en el partido contra Atlético Nacional y nunca cumplió con esa suspensión. Por eso sería un caso similar al de Zuculini y prefieren no arriesgarse. ¡Una verguenza, Conmebol!
