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Ayer fue su gran noche. En su corta trayectoria Marco Asensio nos ha regalado grandes momento con el Real Madrid, goles inolvidables, pero aún le faltaba dar un paso más en La Roja y lo consiguió. El estadio Martínez Valero fue su escenario y Croacia su víctima. El mallorquín jugó hasta la fecha su mejor partido con la selección y no sólo porque marcó un gol y medio y dio tres asistencias.

En la segunda parte con la selección desatada y dueña del balón, Asensio sacó a relucir su calidad. Toda una exhibición del que debe ser uno de los líderes del cambio generacional de esta selección. Luis Enrique ha confiado en él y el mediapunta no le ha defraudado. Pero como dijo el seleccionador para volver a La Roja los jugadores tienen que hacerlo bien y tener continuidad en sus clubes.

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Y viendo el estado de gracia que atraviesa el mallorquín pocos pueden creer que no sea titular en el Real Madrid. Hasta ahora Julen Lopetegui también ha apostado por él para completar el tridente de ataque junto a Bale y Benzema y en el Bernabéu son muchos los que le ven como el sustituto de Cristiano Ronaldo. Sin embargo jugadores como Isco también reclaman su puesto en el once y en estos momentos no hay sitio en el Madrid para los dos. Si Asensio quiere conservar su puesto tiene que seguir derribando barreras.

Cierto es que con Zidane hizo partidos muy buenos saliendo desde el banquillo pero todavía le queda dar ese pequeño paso que le convierta en titular indiscutible y no en un mero revulsivo para desatascar los partidos en la segunda mitad. Con España ya ha dado ese paso y ha demostrado que puede jugar 90 minutos rindiendo al máximo nivel, y con el Madrid es el momento de hacerlo.

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Asensio debe consolidarse también como el abanderado de este nuevo Real Madrid sin Cristiano Ronaldo y tiene todo a su favor para conseguirlo. De momento Lopetegui le ha dado su confianza y poco a poco va mostrando esa regularidad que se le había pedido en la pasada temporada. Ya no vale que deje destellos de calidad de vez en cuando y en otros partidos se apague, ahora se le pide que brille y aparezca en cada encuentro. Es cuestión de tiempo que Asensio se haga con los galones del conjunto blanco y se convierta en el líder dentro y fuera del terreno de juego pero para ello todavía tiene que convertirse en ese jugador más regular e influyente en el juego del equipo.

De momento su primera tarea es mantener el nivel de forma para conservar su puesto en el once, y con la confianza del entrenador y su indiscutible calidad el resto llegará sólo. Esta tiene que ser su gran temporada que le coloque en la élite de los mejores jugadores del mundo.

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