Skip to main content

Cómo muchos recordarán, durante el último julio 12 niños, integrantes de un equipo de fútbol tailandés y su entrenador, quedaron atrapados en una cueva que estaba tapada por agua. Luego de un entrenamiento, todos los chicos (el menor de 12 años y el mayor de 16) junto al manager (26) habían entrado a una caverna qué, tras una fuerte lluvia, se vio tapada por el agua y les imposibilitaba la salida. Los organismos de rescate tardaron algunos días en descubrir donde se encontraba y una vez descubierto, desplegaron un operativo de rescate que va a quedar para la historia. Buzos de todo el mundo viajaron hasta el país en discordia, ingresando a la cueva que tenía atrapados a los futbolistas, para sacarlos de ahí sin que ninguno sufra ningún tipo de daño.

5b9f6e67283a72341f000001.jpeg

El último domingo, 15 de septiembre, hubo una ceremonia en la que participaron los protagonistas de la historia y tuvieron la grata sorpresa de recibir camisetas del Barcelona enviadas como regalo directo desde el club. Sumándole a esto, son varios los grandes del mundo que se refirieron a este episodio e invitaron a todos los pequeños jugadores a visitar sus estadios, cosa que puso muy contentos a estos jóvenes, amantes del fútbol.

5b9f6ef71ed1ce1994000022.jpeg

Según lo que comentaron a los medios, los días que estuvieron atrapados fueron un poco desesperantes por la falta de luz y por el piso húmedo, pero fue mucho mas llevadero de lo que se podría asumir. Esto se debe al apoyo mutuo que tuvieron entre ellos y a las cuotas de humor que decidieron meterle a la tragedia que vivían. El entrenador tuvo un rol fundamental, al no desesperar y no transmitir ansias y angustia al resto de las víctimas. 

Básicamente, la técnica que implementó este pequeño equipo es la que necesita cualquier equipo de fútbol para sobrellevar un mal momento: tranquilidad, compañerismo y un míster que no desespere y apoye a sus jugadores.