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Pocos aficionados españoles habrán olvidado la masacre, en forma de patadas, que imprimieron los jugadores holandeses a los de la selección española en la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Uno de los que más leña repartió fue Van Bommel, por entonces jugador del Bayern, que fijó como principal objetivo en aquel encuentro a Iniesta, a la postre protagonista del encuentro.

Han pasado 8 años desde la final, pero el encuentro aún sigue siendo noticia gracias a la pregunta que le ha hecho un periodista a Van Bommel, actual entrenador del club holandés, en la rueda de prensa previa al encuentro entre el Barça y el PSV.

El ex jugador holandés, al que se le vio incomodó, respondió de manera poco amistosa a la pregunta sobre la "táctica que llevaron aquella noche" los holandeses y unas declaraciones que en su momento hizo Iniesta. "Nosotros hablamos de un partido de 2010, increíble. Mañana jugamos contra el Barça en el primer partido de la Champions en la 18/19", respondió el entrenador del PSV con cara de pocos amigos.

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Aquella noche del 11 de julio de 2010, la selección holandesa planteó un partido muy duro, impropio de un equipo que siempre será recordado por ser los inventores del "fútbol total". No fueron los únicos culpables, ya que el colegiado del encuentro, el inglés Howard Webb, fue también permisivo con los holandeses.