Skip to main content

El encuentro entre alemanes y portugueses se saldó con reparto de puntos y una polémica provocada por el árbitro al pitar un penalti inexistente a favor del Porto.


Ayer arrancó la Champions League 2018/2019 y como no podía ser de otra forma lo hizo con polémica. El Schalke 04 y el Porto se medían en su primer partido de la fase de grupos y el protagonista del encuentro fue el árbitro, Jesús Gil Manzano.

Corría el minuto 73 de partido y el los alemanes iban ganando 1-0 cuando se produjo el lío. El jugador del Porto, Marega, controló el balón en el área ante dos rivales e incomprensiblemente se fue al suelo. Pero más surrealista aún fue la actuación del árbitro que se tragó el piscinazo y señaló penalti por una supuesta falta de Naldo cuando ni siquiera habían tocado al atacante.

fc-schalke-04-v-fc-porto-uefa-champions-league-group-d-5ba232e051c232d1d7000001.jpg

En ese momento se desató la locura en los aficionados del Schalke que poblaban las gradas y los jugadores del conjunto alemán no daban crédito a lo que estaban viendo. Uno de los más activos a la hora de protestas fue Salif Sané, que estaba marcando a Marega en la jugada.

Tan enfadado estaba el defensa francés que incluso llegó a pedirle al árbitro que revisara la jugada en el VAR, algo perfectamente comprensible de no ser porque Sané no se acordó que en la Champions todavía no ha entrado en funcionamiento esta tecnología, algo que sí sucede en la Bundesliga.

Las protestas de los alemanes no surtieron ningún efecto y Otávio no falló desde los once metros poniendo el 1-1 definitivo en el marcador.

¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, @90min_es!