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Pudo haber ocurrido una catástrofe, pero al final quedó más en un susto que en una tragedia. Ayer, durante la disputa del Éibar - Sevilla, después del tanto de penalti marcado por Banega, una parte de la valla del estadio de Ipurúa, donde estaban los aficionados sevillistas, se vino abajo, precipitando a 30 aficionados al vacío y dejando un total de 14 heridos. Por suerte, no había una gran elevación entre los aficionados y el suelo y solo hubo contusiones y alguna fractura leve.

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Pero por grave que parezca en una Liga que presume ser la mejor del mundo, no es la primera vez que ocurre, ni siquiera es el primer susto de esta temporada tras lo ocurrido en el estadio de Vallecas el mes pasado, que obligó a cerrar el estadio. Lo bueno, entre comillas eso sí, es que los clubes se han puesto las pilas en materia de infraestructura y en un futuro esta imagen debería desaparecer con bastante probabilidad. Sin embargo, la huella ya existe y no son pocos los casos de vallas caídas que han causado algún percance serio a los aficionados y jugadores. 

Mérida - 1992

Si nos remontamos a 1992, durante un encuentro celebrado en el actual Estadio Romano de Mérida, un gol del equipo local al Atlético Marbella, supuso que la valla donde se ubicaban los ultraslocales se precipitara a la pista de atletismo cuando el autor del gol se dirigió a aquella zona. Más de una treintena de aficionados sufrieron el percance.

Jérez de la Frontera - 1991

Un año antes, en 1991, en la Línea de la Concepción (Cádiz), el Málaga venció por 4-1 al Xerez. La alegría de los aficionados malagueños fue tal que cuando Paquito, autor de uno de los goles, se acercó a la valla donde estaban los aficionados, la avalancha de éstos sobre la valla hizo que se derrumbara, no aplastando al jugador por poco.


Valencia - 2001


Más reciente fue la lesión de Martín Palermo cuando vestía la camiseta del Villarreal. Al delantero argentino nunca le salió un gol tan caro. El suceso ocurrió en el Ciudad de Valencia, en Copa del Rey en 2001, celebrando un gol. El argentino se dirigió a los aficionados y el muro que separaba la grada y el césped se vino abajo, dejando atrapado al delantero, que se lesionó de gravedad, cortando casi de raíz su experiencia en España - se fracturó la tibia y el peroné.


Villarreal - 2004


El Villarreal, por cierto, ha demostrado ser un "experto" en esta materia. El 2004, en el Madrigal, la victoria del Espanyol casi acaba en tragedia cuando Raducanu, tras acabar el encuentro, lanzó su camiseta a los aficionados que merodeaban la zona afectada. De nuevo, el peso de la avalancha hizo que la valla cediera y varios aficionados dieron con su cuerpo en el suelo.

Villarreal - 2011

Continuando con el submarino amarillo, el siguiente suceso ocurrió en 2011 en la Europa League ante el Nápoles. Aquel partido lo ganó el equipo de Castellón, pero el percance lo tuvieron los aficionados italianos cuando Hamsik, tras marcar, se acercó a la valla y ésta también cedió, provocando que varios hinchas visitantes besaran el césped.

Guadalajara - 2012

Solo un año después, con el Deportivo en Segunda División, se volvió a repetir la historia en el estadio visitante. Jugaban en el Pedro Escartín, campo del Guadalajara, y tras marcar, Bruno Gama se dirigió dónde estaban sus aficionados, provocando que se cayera la valla. Por suerte, no hubo heridos.


Osasuna - 2014


El último suceso datado en Primera División ocurrió hace 4 años, en el Sadar, en el enfrentamiento entre Osasuna y Betis en la última jornada. El gol local, marcado por Oriol Riera, provocó que una valla cediera y dejara 68 heridos y el encuentro parado por 35 minutos.


Mallorca - 2016


Pero la última desgracia tuvo lugar hace casi dos años en Segunda División, con el Mallorca y el Mirandés involucrados en el partido. Lago Junior, jugador bermellón, marcó y se acercó a la valla para abrazarse con los aficionados, provocando que se repitiera la historia. Por suerte, tampoco hubo heridos.