Skip to main content

La polémica acompaña a la joven promesa brasileña desde incluso antes de que llegase a Madrid. El club blanco anunció su fichaje hace ya más de un año entre un mar de dudas y opiniones sobre el chico. Vinicus Jr. era la perla que asombraba en los campos cariocas con tan solo 17 años, "el futuro del fútbol", "el nuevo Neymar" llegaron a llamarle por su desparpajo, y el Real Madrid aumentó su valor y su imagen cuando pagó por el 45 millones de euros.

El joven Vinicius Jr. aterrizó en Madrid este mismo verano y en el aeropuerto ya le esperaban las cámaras de los medios para conocer sus primeras sensaciones. El chico se había convertido en el foco de atención de toda la prensa, y continúa atrayendo a los medios semana tras semana por su devenir en Madrid.

deportivo-alaves-v-real-madrid-cf-la-liga-5bcf07fbdf970d57e7000001.jpg

Llegó ya tan aclamado que parecía una estrella y, como era de esperar, la fama se le subió a la cabeza. El chico dejó detalles increíbles durante la pretemporada, regates fascinantes y carreras inverosímiles, pero Julen Lopetegui le mandó al equipo filial para que se adaptase al fútbol español y tuviese minutos para formarse. Algo que no ha gustado ni a seguidores madridistas ni a los equipos rivales del Real Madrid Castilla en Segunda División B, un jugador de 45 millones de euros en un equipo semiprofesional no es algo que se vea todos los días y eso supone más polémicas.

El chico, que precisamente no es discreto, se ha ganado la última noticia a pulso. Es un jugador sensacional, pero su fama le ha superado hasta el punto de quedar como un auténtico 'chulo' por los campos españoles. El brasileño anotó un auténtico golazo ante el Celta B este fin de semana. Después de pedir el balón en una falta, y no permitirle uno de sus compañeros lanzarla, llegó su momento. Vinicius Jr. ejecutó un lanzamiento magistral que entró por la escuadra, quitando las telarañas de la portería rival, y lo celebró mostrando su camiseta, la del Real Madrid, ante una afición que llevaba pitándole todo el partido.

El problema vino minutos después cuando, tras un ligero toque de un defensa vigués, el extremo brasileño se tiró al suelo, el colegiado interpretó que estaba simulando y le mostró la segunda amarilla, expulsándolo del partido. El jugador se marchó señalando de nuevo el escudo del Real Madrid mientras miraba a una grada que continuaba abucheándole.

Para muchos este gesto ha sido una muestra de antimadridismo del resto de equipos de España, para mi es algo más bien al contrario. Un jugador recién llegado, que genera tanta polémica partido tras partido, puede señalarse el escudo madridista cuando marca o cuando gana. Sin embargo, hacerlo cuando eres expulsado por simular es de tener una gran falta de señorío, ese valor tan madridista, y respeto, por la camiseta que vistes lo primero.

Quizá Julen Lopetegui ya veía venir lo que podía suceder y mandó a Vinicius al filial para que se de cuenta de que es jugar para este equipo. Una filosofía que ya Alfredo Di Stefano, quién mejor que él, enseño al recién llegado Alfonso hace muchos años cuando vio que su camiseta no tenía escudo y le dijo: "Nunca olvides que para llevar este escudo, primero hay que sudar la camiseta".