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El Fútbol Club Barcelona en poco tiempo deberá buscar un nuevo delantero. Luis Suárez ha empezado por debajo de su nivel, pese al buen partido que hizo en liga contra el Sevilla y se le empieza a notar la edad en el terreno de juego. Munir parece no contar demasiado para Valverde y según los rumores en los últimos veranos, el club catalán ya está empezando a  buscar un sustituto para el charrúa. Uno de ellos podría haber sido, o ser, Mauro Icardi, ex-canterano que visitará el Camp Nou este miércoles con el Inter de Milán.

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En 2001 la familia de Icardi emigró hacía España, concretamente a las Islas Canarias, por culpa de la crisis económica que sufría Argentina. Empezó a jugar en el Unión Deportiva Vecindario en el que estuvo 7 años hasta que fichó por los azulgranas. En un torneo  el rosarino brilló y llamó la atención de los ojeadores del Barça. Tenía 15 años.

En su primer día Pep Guardiola le dijo: “Bienvenido al Barcelona. Hemos estado nueve meses esperando por ti. Ha sido como un embarazo”. Sin embargo, no se acabó de adaptar. Echaba de menos a su novia y a su querida Canarias. En los estudios tampoco iba bien porque los tenía que hacer en catalán pero el mayor problema era el juego. Tras una gran temporada en su segundo año, pasa al papel de suplente en el juvenil 'A'.  El entrenador Òcar García prefiere jugar con Rafinha de falso '9'.  En Navidad llega una oferta de la Sampdoria y ante la falta de minutos y el deseo de marcharse del joven jugador, ambas partes llegan a un acuerdo.

El argentino reconoció  años después los problemas que tuvo para adaptarse: "El juego del Barcelona era muy diferente a mis características y optamos por cambiar al fútbol italiano, que es el que más se adapta a mí". Tomó la decisión correcta y ahora es una estrella mundial pero ¿Qué habría pasado si se hubiera quedado en Can Barça?