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Se viene el partido más esperado por todos. River y Boca jugarán un partido inédito, que no se jugó nunca en la historia y que marcará un antes y un después en el fútbol argentino. Será el Superclásico más importante y dejará una huella en la rivalidad.

Muchos intentaron comparar este partido con una hipotética final entre Real Madrid y Barcelona por la UEFA Champions League. Lamentamos decirles que son incomparables, que lo que se vivirá el 10 y el 24 de noviembre en Buenos Aires es algo que no se vio nunca en ninguna parte del mundo.

Si cada Superclásico es un espectáculo inolvidable cada vez que se juega, hay que prepararse para lo que se viene. Un partido que se jugará poco y se luchará mucho. Habrá un verdadero show en las tribunas y se verán imágenes que quedarán marcadas para toda la historia.

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El país estará paralizado y no solamente cuando empiece a rodar la pelota. Se vendrá un mes en el que solamente se hablará del partido. En los bares, en las escuelas y en las calles solamente hay tiempo para hablar del Superclásico.

No estarán los jugadores como en Europa. No habrán miles de millones de dólares en la cancha, pero habrá un fuego interno que no se podría encontrar en otra parte del mundo. Se vivirá con pasión, con intensidad y eso en un Barcelona-Real Madrid nunca se podrá encontrar. El resultado no pasará desapercibido y afectará en la historia de cada club. Será un golpe del que no será fácil de levantarse y será la gloria máxima. Esto no es un espectáculo, esto será la mejor final de Copa Libertadores de la historia. Ni comparen...