Skip to main content

El Real Madrid está asistiendo hacia el ascenso de una más que posible futura estrella contra la decadencia de otra que debió ser y no fue. Nos faltan dedos en las manos para contar las oportunidades que le ha dado el club a Gareth Bale para ser el líder del Real Madrid, incluso estando Cristiano Ronaldo presente. El galés no ha tenido la regularidad necesaria para poder afrontar este paso, pese a que ha demostrado su calidad y no arrugarse en los momentos claves, las lesiones le han lastrado una y otra vez su pugna por ser la cabeza visible del Real Madrid. ¿Llegó su momento en el banquillo? ¿Ha llegado la hora Vinicius?

real-madrid-cf-v-real-valladolid-cf-la-liga-5be06eb9bae6abe422000005.jpg

Un cambio tan fácil como el error de muchos al escribir en el teclado y pulsar la V en vez de la B, la excusa de otros tantos para no reconocer sus errores ortográficos. Excusa con Solari como mejor postor. El argentino ha dirigido al brasileño en el Real Madrid Castilla en este primer tramo de temporada y podría ser el idóneo para darle la alternativa. Cambiar de banda a Marco Asensio para aprovechar sus diagonales y su disparo e incorporar a Vinicius en la banda izquierda. Vinicius complementándose con Benzema, otra vez la B, otra vez los cuadernos Rubio que tantos quebraderos de cabeza nos dieron en la escuela.

real-madrid-cf-v-real-valladolid-cf-la-liga-5be06eeabae6ab5df7000001.jpg

Solari ha demostrado en repetidas ocasiones ser un muy buen escritor. Con la labia y la capacidad comunicativa que tanto lleva representando a los argentinos durante años, el nuevo técnico del Real Madrid ofreció un plus, al igual que hacía cuando era jugador, y saltó al terreno de los columnistas. Allí demostró desenvolverse muy bien entre la tinta y el papel; las letras, los acentos y los espacios; las bes y las uves. Tal vez haya llegado el momento de revisar el formato del Real Madrid y cambiar la tecla, puede que fuera una falta de la que no se dio cuenta, puede que llegue la hora de la V, el efecto Vinicius. Cambiar la B por la V para conseguir la Victoria, con V de Vinicius. Todo queda en boca, manos o incluso gestos de Solari.